Last weekend, I had the opportunity to accompany our youth group to Tucson, Arizona to attend a Steubenville West retreat at the University of Arizona. There were twenty nine of us from our parish who attended. It was an awesome weekend where hundreds of young men and women came together from different states to learn about God and to worship our God. The theme was "Belong" This shows that we belong to God, that we belong to a community of faith, that we belong to each other since we are all parts of one Body of Christ.
It was my first experience and I really enjoyed being able to be apart of this weekend with our youth. I think that it is very important, as a priest, to journey with the youth in their discovery of the goodness of the good Lord. Throughout the weekend, I had the opportunity to come back to the Lord to receive the mercy and love from God. I was deeply moved to see the hunger and thirst there is for God. Let us continue praying of our youth, the future of our church.
Estimados Amigos,
El fin de semana pasado estuve fuera. Tal Vez algunas de ustedes se preguntaran si estuve de vacaciones, pero la respuesta es no. Ese fin de semana lleve a un grupo de jovenes a un retiro a Tucson, Arizona. Eramos 29 de nosotros representando a nuestra parroquia. El retiro se llama Steubenville Weest al cual asistieron cientos de juenos de diferentes estados. Fue un fin de semana lleno de alabanza, platicas, confesiones, mases, y muchas cosas mas.
Esta fue mi primera experiencia en este tipo de retiros. Verdaderamente lo disfrute. Durante el retiro me pidieron que ayudara con confesiones y hacer la exposicion del Santimsimo para la adoracion. Creo que fue una experiencia inolvidable para nuestros juvenes. Pude mirar el hambre y la sed que hay de Dios. Y que bueno que esta comuniddad puede ofrecer estasoportunidades para ellos de ir y paricipar de estos eventos para aumentar su fe en nuestro Senor. Yo creo que el futuro de nuestra comunidad y de nuestra iglesia en general es bueno. Veo el entusiasmo de estos jovenes y me alegra mirar que aun hay hambre y sed de Dios. Continuemos orando por nuestros jovenes.